El tiempo que se le dedica a los
saludos y a las
despedidas es relativo a cada cultura. Las frases que se suelen decir están ya estructuradas, como un guión que los participantes esperan que todos representen adecuadamente, por ejemplo, en
Andalucía (no quiero decir en España porque luego siempre hay quien dice "en mi pueblo no es así") se hacen unas pregunta sobre la persona, otras sobre la familia y siempre se añade algún comentario sobre cómo la persona se ve; una vez superado todo este ritual ya puedes empezar a hablar, y si la persona te cae mal...pues a despedirte, pero ya hablaré otro día de ese ritual.
¡Y hago un llamamiento a que comentéis cómo son en vuestros lugares!
Es muy interesante ver las diferencias culturales y hasta personales en esto de los saludos. Recuerdo que cuando me encontraba con mi abuela le preguntaba: ¿qué tal? y ella siempre me respondía contando todas sus enfemedades: pues me duele un poco la gargante y hoy parece que me lloran los ojos pero anoche no pude dormir muy bien... etc.
ResponderEliminarAsí que opté por no decir eso de ¿qué tal? y le decía: abuela, la veo hoy muy bien, pero ni por esas porque ella me respondía: pues no te creas, me duele... etc... etc...
Y es que a veces ¡sólo oímos lo que queremos oír!.
(Ah, muy bueno el chiste del hombre multisensorial jajaja)
Tu post me hizo pensar en nuestro institucionalizado "todo bien".... cuando te encontrás con alguien la pregunta es "¿Cómo andás, todo bien?" casi pidiendo que respondas "todo bien". Este comportamiento es muy normal y no se contempla si tuvimos un día horrible o si todo salió mal.... creo que es más fácil decir... "todo bien"
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